martes, noviembre 07, 2006

Oda al papel higiénico


De repente la mesa del estudio estuvo llena de papel higiénico por todo lado, y aún así los mocos no paraban de salir... era una invasión de mocos! Mocos a las 10, mocos a las 11, mocos a toda hora. Una pastilla los paraba durante un par de horas y despues, volvían a surgir para volver loco al pobre Jorge. Sabía que su organismo estaba peleando contra el virus y trataba de sacarlo, pero los mocos eran desesperantes. Y por la noche... por la noche no había mocos. eso era bueno. Pero entonces la nariz estaba tan despejada que dolía respirar. Sentía cómo el aire helado llegaba hasta sus pulomones, aún helado y le daba tos y dolor de garganta, y en ese momento ansiaba que llegaran los mocos para no tener que taparse con la cobija y respirar un poco de aire tibio y que la garganta no doliera más, hasta que en el medio de su sufrimiento por su garganta podía conciliar el sueño, para al otro día despertarse con la nariz completamente obstruida y empezar de nuevo con la rutina del papel higiénico y empezar a lidiar de nuevo con sus mocos. Cuándo parará esto? De pronto nunca. Con la lluvia diaria, la humedad desbordante. "gracias a Dios no trabajo. Por fin encuentro qué hacer en mi casa... cuidarme la gripa y ver telelvisión y decir que estoy enfermo para que haya una excusa para estar en casa", pensaba Jorge mientras recogía los pedazos de papel que invadían con lentitud toda la mesa del estudio, prendía el pc y encontraba lo siguiente:

En la antigua Roma se practicó el hábito de la limpieza que hoy se asocia con el uso del papel. Una esponja amarrada a un palo y sumergida en un balde de agua salada estaba a disposición en los baños públicos. Los usuarios compartían la herramienta, con la que se "refrescaban".
En 1391 emperadores chinos ordenan la fabricación de hojas especiales para el baño, de 0,5 x 0,9 metros de longitud.
Los colonos norteamericanos prefirieron las mazorcas de maíz hasta bien entrado el siglo XVIII. Entretanto, en zonas costeras se echaba mano de conchas marinas, y en islas como Hawai la variante local eran las cortezas de coco.
En otras zonas rurales encontraban muy útiles los libros y revistas de toda clase. Cuando los periódicos se volvieron cosa común en la sala de la casa, a principios del siglo XVIII, pronto se hizo del baño su "segundo hogar".
El almanaque del agricultor venía con agujeros para una rápida acción de "lea y limpie". Los
catálogos de grandes almacenes, como Sears, no tenían desperdicio.
En 1857 el empresario neoyorquino Joseph Gayetti sacó a la venta el que llamó, con todo orgullo, "papel terapéutico Gayetti". Terapéutico, en verdad, dados los antecedentes: se trataba de hojas de papel especiales para el baño, aderezadas con humectante, y en presentación de quinientas por paquete, a 50 centavos de dólar cada uno; toda una fortuna para la época.
Inventores japoneses amenazan ahora con convertirlo en una especie en vías de extinción: en 1999 se dio a conocer el "inodoro sin papel", un aparato que lava, enjuaga y seca las partes del usuario automáticamente.
Tomado de
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/specials/newsid_3497000/3497663.stm

lunes, octubre 30, 2006

dicotomía


Creo que nada es malo ni bueno, creo que los humanos tenemos una extraña tendencia dicotómica. O es blanco o es negro. O es bueno o es malo. O estoy feliz o estoy triste. Pero los intermedios pareciera que no cupieran en nuestra cabeza, que no fueran aceptados por nuestra mente, nuestra sociedad, nuestro sistema. Pareciera que el color gris fuera un error que debe arreglarse. Que si este color saliera en nuestro monitor, tuvieramos que darle unos cuantos golpes para que se arreglara. Podría llamarlo el síndrome del agricultor. El que debe elegir cuáles frutos vende a precio de primera calidad y cuáles a precio de baja calidad. Como si todo lo tuvieramos que seleccionar y etiquetar. Síndrome del psico-rígido. Síndrome del excluyente...

A veces me impresiono cómo empiezo a escribir y al leer la primera y la última frase me doy cuenta de que no tengo la más mínima idea de lo que quería decir.

domingo, octubre 22, 2006

Lluvia repentina

Por acá está lloviendo durísimo, le digo. Qué días tan raros, responde. Como tú, pienso yo, pero no se lo digo. Para qué decírselo si va a empezar con "como asi? por qué?" y otras preguntas que no me ayudarían a seguir estropeando lo que podría llegar a sentir. Mas bien termino con un "uy si, total". Fin de la conversación.

jueves, junio 08, 2006

THIS MUST BE UNDERWATER LOVE


"this must be underwater love... this must be underwater love... this must be underwater love..."

La Coca Cola aún está por la mitad, y la botella está tumbada de lado. El vidrio panorámico empieza a empañarse, y bajo las ventanas. Yo estoy de copiloto y miro cómo las gotas caen sobre el vidrio, estrellándose contra nuestra realidad, con dolor, contra el asfalto, contra las ventanas y techos... y la música, ignorante del dolor de la lluvia, sigue sonando:

"this must be underwater love... this must be underwater love"

- Underwater love?- pregunto.

- Si, underwater love...-responde.

- Que frase tan ridícula - pienso - ni siquiera la cantante debe saber a qué se refiere.

Me quedo pensando mucho mirando la lluvia caer, mientras que mi acompañante está como bailando mientras oye la canción, caundo se da cuenta que yo no hablo. Que sólo miro por la ventana, pero sin mirar... se queda mirándome y me pregunta

- Qué le pasa?

Yo le digo que nada, porque me da mamera empezar una de esas conversaciones cursis del amor y la existencia y todas esas vainas.

"this must be underwater love, this must be underwater love"

Me da la misma. Para qué tratar de entender qué es el amor bajo el agua, si ni siquiera sé si entiendo el amor.

jueves, marzo 23, 2006

Hormigas


Camino con la cabeza baja y empiezo a bajar las escaleras. Llevo los libros en mi mano izquierda mientras que en la derecha sostengo el primer cigarrillo del día. Miro tan bajo que a duras penas alcanzo a ver lo que hay en mi siguiente paso, y sigo absorto en pensamientos tan lacónicos e inútiles que no logro recordar. Mis zapatos. Es lo único interesante y colorido que logro ver, como si mis ojos fueran a dolerme si miro al horizonte, como si no quisieran descubrir el caos que puede haber al frente mío. Estoy a punto de terminar de bajar las escaleras y mis pies se encuentran de repente con otros pies y a duras penas logro ver esto cuando tropiezo con esta niña que me hace apagar el cigarrillo contra la pared y a ella se le revuelcan las gafas en su cara. Durante unos 3 segundos nos quedamos mirando, y sin decir una palabra logro hacer entender mis disculpas y acepto las de ella. Miro al piso y empiezo a andar. Pero ella dice

- No quiero ser una hormiga!

El comentario me deja inmóvil en la mitad del pasillo y volteo a mirarla para escudriñar en su cara algo de lógica o algo de insecto. Ella sigue mirándome, pero ahora creo ver en su cara algo de tristeza, de nostalgia y dice de nuevo:

- No quiero ser una hormiga, de esas que tropiezan con la otra y simplemente siguen caminando. Por Dios! Somos humanos! ¿No deberíamos actuar como tales? Dejemos de ser hormigas! Dime algo.

La invito a un café, cosa que no hacen las hormigas y que creo hará superar su crisis de fobia a estos insectos. Ella habla de su vida, su exnovio, su trabajo y la carrera que habría querido estudiar, y la que estudió, y sus padres y su casa y su arriendo y su carro y la pantalla de su pc que acaba de explotar y que tiene que comprar otra.

Hablo entonces yo, del clima, de mi carrera, del trabajo que no consigo, de mi increíble obsesión con la playa, del alcohol, de los amigos, de mis papás, de la tinta de mi impresora que vuelve las hojas negras y la pintura de mi cuarto, que aún no he terminado.

El café termina y nos quedamos ambos absortos con las tazas vacías, mirándolas como si ellas por compasión a nosotros fueran a llenarse de nuevo. Yo me acomodo en mi silla, ella se acomoda sus gafas de nuevo. Nos paramos sin hablar, caminamos unas 4 cuadras empecinados en mirar nuestros zapatos. Ella habla de qué tarde se ha hecho, ya son las 9 de la mañana y yo pienso que hasta ahora sólo llevo un cigarrillo y que quiero otro, me pregunta para dónde voy y yo le respondo: para el cementerio. Ella hace un gesto con su cara y me desea buen rumbo, mientras que me comenta alejándose que ella tiene que abrir su vivero y que tiene que andar un poco de prisa.


Somos hormigas parlantes. Por eso a veces, cuando nos tropezamos con otras duramos un tiempo para dejarnos ir, pero al fin y al cabo ella seguirá con su vida y su pantalla explotada y yo seguiré con la mía y mi impresora dañada, sin que realmente nos importe. Cada uno cargará su pedazo de hoja y tropezará con otros que también lo hagan, pero a diferencia de las hormigas, tomaremos café y elegiremos carreras y buscaremos trabajo y podremos decir de vez en cuando "no quiero ser una hormiga".

jueves, febrero 16, 2006

salón blanco


Es grande el recinto. Acabo de entrar y hay mucha gente. Se nota que es gente importante porque actúan como si lo fueran. No quiero hablar con nadie que no conozca así que empiezo a buscar... Y si, allá al fondo está.
Veo que habla con mucha gente, y así yo esté muy lejos de ellos puedo oír lo que dice. Se ve feliz, comentando lo que dice. Esta al frente de mucha gente y su cara de orgullo por lo que comenta me deja a mi también feliz.
- En teoría ustedes lo saben todo, dice. Todos y cada uno de ustedes pueden enteder sus campos de una manera grande... pero les aseguro que él (osea yo) también lo puede... así sea de otra forma.
Se dirige entonces hacia los escritores mas famosos y les dice: Ustedes saben escribir de la forma más perfecta, más caligráfica y entendible, pero él... él me acaricia con sus palabras escritas y me llegan al corazón para amarlo aún más, puedo experimentar con sus toscas y cotidianas palabras lo que sentiría con una caricia o un beso.
Yo sigo distanciado del grupo pero puedo oír... Sé que habla de mi, y una sonrisa se dibuja en mi cara.
Ahora se voltea de nuevo y sonriente dice: Ustedes son los grandes filósofos y saben del mundo y del universo, pero él, él me enseña aún más. Me enseña a caminar con la mano cogida y con los ojos cerrados sobre el cielo, mientras duermo en su pecho. El me enseña que todo ser tiene algo que ofrecerme siempre y en todo momento.
Y por último gira y me mira a los ojos y me dice: Y tú, que eres mi inspiración y mi vida, tu que eres la persona de quien he estado hablando, y aún no me conoces, no te das cuenta de lo que eres y significas para mi. Te espero.
De repente despierto, con lágrimas en los ojos y los cierro de nuevo pensando "ojalá este si se cumpla, por favor que este sueño se cumpla". Y duermo de nuevo sin todavía conocer a la persona que se enorgullece de amarme y a quien yo amaría amar.

domingo, febrero 12, 2006

MI ALTER EGO


Nunca pude entender cómo fue de valiente como para irse de aquí...

Después de todo lo que le había pasado... si me hubiera pasado a mí, ya no estaría aquí, digo, en este mundo. Hubiera muerto. Lo sé. Pero si, definitivamente él fue valiente. Ahora debe estar caminando, no sé si con un rumbo, pero está caminando, no sé sin con alguna gana de estar aquí todavía.

Lo trataron de loco y poseído sólo por predicar lo que él pensaba. Y dicen que en estas tierras hay libertad de expresión, pero ni siquiera en el desierto en el que debe andar en este momento pueda ser libre del todo. Ni en estas tierras ni en ningún lado de este mundo se puede ser libre de pensamiento. El pensamiento no puede ser libre si tu vives en un mundo como éste, lleno de infamias, de hipocresía y de superficialidad.

Buscó y encontró algo de libertad... ¿Para bien? ¿Para mal? No sé si realmente importe, al fin y al cabo es libertad, no sólo física sino emocional, que creo que es la más importante, y la más gratificante.

Su madre le decía “calla, no digas más que te van a matar. ¿No entiendes acaso que en este pueblo nadie te querrá? ¡Busca uno de esos lugares extraños y bizarros para ser lo que quieres ser porque dentro de esta familia y en este lugar no vas a encontrar un lugar para tus pensamientos y opiniones!”

Pero él no era así, como yo. Él si lo decía todo como lo pensaba y yo suponía que tarde o temprano iba a terminar mal. Pero el que terminó mal fui yo. El ya se ha ido, mi compañía de tantos años salió en busca de su verdad y yo cada vez estaré más enterrado y asfixiado debajo de esto a lo que llaman sociedad.

miércoles, enero 18, 2006

Historial 5


9 de Septiembre de 2004


Alguien (a quien recuerdo muy bien) me preguntó una vez, -Dime... tu cómo te sientes?-
Comencé a pensar. Me sentía como un mendigo en la mitad de la calle. Rodeado de gente, pero solo. Sentía que mi vida no era un línea ascendente, sino que era un círculo. Un círculo tan enviciante y tan poco amplio. No me sentía correspondido por alguien, no en el campo amoroso sino en el campo espiritual. No encontraba a alguien que realmente me entendiera, que entendiera mi situación. Y al ver que esta persona me lo preguntaba, pensé que había encontrado a una persona que me pudiera entender. Que pudiera entender lo solo que me sentía, lo vacío que estaba. Lo veía en sus ojos. Veía que tal vez esta persona lo entendería todo, así que sin más rodeos dije lo que me salió del alma y que obviamente esta persona lo entendería con tan sólo mirarme a los ojos y leyendo mi alma.

- Me siento como una gota de aceite en un vaso de agua...

Silencio.

- Claro que te entiendo- dijo mirándome a los ojos con esa cara de comprensión que saben poner los psicólogos-, te sientes arriba de todo el mundo, buscas que te vean! Quieres Flotar!!

Silencio durante algo más de 20 segundos. Decepción.

Desde ese día quiero más a mi perro.

viernes, enero 13, 2006

De la Brava


Esa brava si que es brava! El guayabo de Padre y Señor Nuestro (frase mamá) es de no recordar nunca o sino podría ponerse uno a chillar de sólo acordarse del dolor de articulaciones, la terrible tembladera de manos, el vacío de estomago, la sed y la cara de paludismo que pudo darme la tan demandada agria. Lo peor es que ya había tenido una experiencia con brava y había pasado lo mismo. Por eso cuando llegué a la mesa y me preguntan "entonces qué, bravita?" yo dudé un resto y hasta alcancé a decir "uy no! brava no! eso deme una costeñita fría que con eso me contento" Lukas y concha se quedan mirándome con la cara que saben poner de "ay a ver, dah!" y conchita habla "tres bravas porfa" y de ahí en adelante la perdición. El permiso que era hasta las 10 lo fui alargando a mi manera hasta la 1 y 30 am. Llegué dando eses por toda la casa y caigo rendido después de comer un alguito.... Después de 5 horas mi boca casi no se abre de la seca que tenía. Me dolían los ojos, los brazos, las rodillas.... Todo mi cuerpo era un sólo organismo quejumbroso y ávido de agua, una gatorade, un escuas, una dasani, en fin, cualquier tipo de líquido. Y de nuevo la frase tan enunciada en un guayabo "uy es que yo no vuelvo a tomar de esa brava. Esa brava si que es brava!!!!"

De las navidades


La funcionalidad de la época navideña se ha cambiado un poco a lo que era cuando tenía 8 años... De una forma radical! Sacar el arbolito y armar el pesebre era realmente algo divertido. Yo brincaba de la dicha cuando mi papá llegaba todo vuelto mugre del garaje o bodega con 30 cajas oliendo a moho. Las novenas eran de juegos con los primos de "jolgorio y alegría" era super bomba el ven ven ven y todas esas cosas... el 24 era mejor q el 31 porq habían regalos y "Del niño Dios para Jorgito!" y encontraba lo que quería y mientras todos bailaban Jorgito jugaba con sus juguetes hasta las 4 de la mañana y al otro día no había dolor de cabeza, ni sed, ni alka seltzer ni cerveza fria pal guayabo. Mi última temporada navideña, es decir la de hace 2 semanas, fue algo distinta. Cuando mi papá pidió ayuda pa sacar las cajas de la bodega, porque la edad no llega sola, entonces el pobre ya necesita algo de ayuda, el plan se me hizo frondio, jartisimo, sacar las 60 cajas (porq durante lo sultimos 10 años nada se ha botado pero si se compra como un millon en vainitas navideñas). "Ay mijo, que es que un bombillito de esta instalacion de 500.000 luces esta dañado, lo busca?" "Vaya por arena en la construccion del frente pal pesebre" "me provoca hacer un río de verdad, lo hacemos?" "quiero que el árbol de vueltas". La tapa. 17 de diciembre por la mañana, aprendí cómo es el guayabo del vodka puro, 18, del aguardiente azul, 19 de ron con coca cola, 20 no hubo guayabo (break) 21 y 22 de guaro again, 23 ya ni me acuerdo y el 24 pues obviamente guaro de nuevo el 29 de brava, aguila y costeña. 31 de despelote y feliz añooo!!! con la botella en la mano! En total, el regocijo y jolgorio ya es puro alcohol, y guayabo, y alka seltzer y cerveza fria al otro día y aspirina y gafa oscura. Pero igual se pasa en familia, y se pasa bueno! Feliz navidad y año nuevo!