Mayo 22 de 2003
Sin quererlo empecé a escribir para hallar algo que hacer. Algo que no es un cuento ni una historia... ni una carta ni nada parecido a algún género conocido... Simplemente es un momento para desahogarme... para divagar. Para dejar de pensar en todo lo que pienso cuando estoy así... Para poder mantener mi mente en blanco... Y aunque trato de dejarlos a un lado estos llegan de nuevo y ni siquiera quiero que estén para dejarlos ir... Quiero que se vayan sin que alcancen a estar. Quiero resistirlos y quiero detenerlos para que no lleguen a mi...
Y luego siento aquel vacío en el estómago el cual tanto aborrezco cuando ese vacío no se produce por... Es un vacío por las ganas de llorar y gritar pero no las quiero soportar ni las quiero soltar ni quiero que salgan a través de mi. Simplemente quiero que desaparezcan. Y vuelven y desaparecen y vuelven a aparecer de una manera tan inconstante y tan poderosa que lo aborrezco aún más. Y paro... y pienso... y cierro los ojos y ya todo se esta diluyendo en un instante de perplejidad y mente en blanco... y por medio de este momento, forcejeo conmigo para que todo desaparezca y en medio de todo empieza a aparecer una sonrisa y pensamientos bonitos y ahora los ojos se aguan por eso que no tiene nombre porque algo tan grande no podría caber en una palabra de cuatro letras...
Y vuelve la calma... Una respiración profunda y estoy en paz, por lo menos ahorita.
Y una vez más el amor ha vencido el odio y ahora se ve todo con tanta claridad...
TODO ESTÁ BIEN, TODO ESTARÁ BIEN.
Sin quererlo empecé a escribir para hallar algo que hacer. Algo que no es un cuento ni una historia... ni una carta ni nada parecido a algún género conocido... Simplemente es un momento para desahogarme... para divagar. Para dejar de pensar en todo lo que pienso cuando estoy así... Para poder mantener mi mente en blanco... Y aunque trato de dejarlos a un lado estos llegan de nuevo y ni siquiera quiero que estén para dejarlos ir... Quiero que se vayan sin que alcancen a estar. Quiero resistirlos y quiero detenerlos para que no lleguen a mi...
Y luego siento aquel vacío en el estómago el cual tanto aborrezco cuando ese vacío no se produce por... Es un vacío por las ganas de llorar y gritar pero no las quiero soportar ni las quiero soltar ni quiero que salgan a través de mi. Simplemente quiero que desaparezcan. Y vuelven y desaparecen y vuelven a aparecer de una manera tan inconstante y tan poderosa que lo aborrezco aún más. Y paro... y pienso... y cierro los ojos y ya todo se esta diluyendo en un instante de perplejidad y mente en blanco... y por medio de este momento, forcejeo conmigo para que todo desaparezca y en medio de todo empieza a aparecer una sonrisa y pensamientos bonitos y ahora los ojos se aguan por eso que no tiene nombre porque algo tan grande no podría caber en una palabra de cuatro letras...
Y vuelve la calma... Una respiración profunda y estoy en paz, por lo menos ahorita.
Y una vez más el amor ha vencido el odio y ahora se ve todo con tanta claridad...
TODO ESTÁ BIEN, TODO ESTARÁ BIEN.