sábado, noviembre 24, 2007

sueñññññññooooo

No se en dónde lo leí y lo escuché pero,y si realmente soy sólo el sueño de alguien? Si soy el sueño de un caracol en el jardín de Dios, queriendo ser algo más y haya soñado que Dios crea a un hombre y a una mujer y después sueña con mi vida y lo que soy? Siendo un sueño vale la pena lo que soy y lo que hago? Siendo un sueño soy el dueño de mis decisiones? Qué sentirán los personajes de mis sueños si se dan cuenta que sòlo son creación mi inconciente? Ta mañana

viernes, noviembre 23, 2007

2:22


Argentina. Buenos Aires. Calle defensa. Uno dos tres cinco. Sesenta y ocho. Piso ocho. Dos y veintidos de la mañana. Ya es sábado. Sábado 24 de Noviembre. Mañana conoceré, después de diez meses, Caminito. Ya no soy turista, pero pretendo serlo, porque vuelvo a mi país. Tomo vodka, pero esos tragos con gelatina. Hablo de Rafaella Carrá, tomo cerveza y río con mis amigos. Amigos de Perú, de Colombia y Argentina, pero esos tragos con gelatina. Hablo de Daft Punk y el ridículo baile alrededor de una mesa de centro en una sala de Bogotá y me burlo de mí mismo, pero esos tragos con gelatina. Me burlo de él y de ella, de las estrellas del mago o del hada madrina, recuerdo viejos o nuevos tiempos, celebro que Tere está en mi casa y me tomo fotos con ella y con ellos y con todos, pero esos tragos de gelatina. Mañana es mi despedida oficial de Buenos Aires en el 2007 y brindo por eso. Pienso en mi mamá y pienso que no he hablado con ella en mucho tiempo, como tres o cuatro días... Ah, pero esos tragos con gelatina. Me alegro por el regalo que recibo. Fabi y Nia se coparon con el regalo, pero esos tragos con gelatina. Gelatina con vodka, no sabes de lo que te pierdes si no los has probado. Los tragos de gelatina. Y ahora estoy solo y debo irme a dormir para poder ir mañana a caminito. y sigo pensando. ¡Qué tragos de gelatina! 3:33am y a dormir.

lunes, septiembre 24, 2007

Diario de una prostituta

Cuántos me ponés? Y sonrió como si la pregunta como respuesta a la pregunta anterior fuera la mas original y nadie nunca la hubiera usado antes. Yo también le sonreí, pero no le respondí. Tengo 24, le dije después de un rato, demostrando que la cuestión de la adivinanza de la edad no es mi juego favorito. Yo tengo 28, dijo un poco serio. Me volteé a mirarlo para no olvidarme de su cara. Si no te hubiera conocido en esta circunstancia, hubiera podido enamorarme de ti. Se lo dije sin quitarle los ojos de encima. Ahora era él quien no respondía, pero no sonrió. Veinte minutos después de silencio, se levantó de la cama, se vistió y se fue. No lo volví a ver. De todas maneras ya se me olvidó su cara.

lunes, septiembre 10, 2007

Dialogo de invierno

- Dime algo de corazón.
- Te quiero.
- Ahora miénteme.
- Te amo.

DOMINGO EN LA TARDE

- Buscaste debajo de la cama?
- No
- Pues busca ahí, tal vez la hayas botado mientras dormías.

Busqué debajo de la cama, debajo de la mesa de noche y detrás del closet, pero no la encontré por ningún lado. Hacía dos que noches había perdido la razón.

domingo, mayo 06, 2007

Encuentro en Buenos Aires


Ayer en la mañana lo encontramos. Me imagino que lo habré mirado como miro a gente extraña, a la que me parece extraña a mi. Como a un fanatico de Pink Floyd pero aún más extraño. Estaba atado al poste por una de esas pitas que sirven como para elevar las cometas, pero más gruesa y sucia. Se notaba que había tratado de romper la cuerda con su boca porque estaba toda carcomida, pero obviamente no lo había conseguido. Era muy pequeño. Tal vez alcanzaba los ochenta centimetros de altura. Si, demasiado pequeño. Y era como gris, o algo parecido, como ocre, como triste, como color aburrido y triste. Debió ser por estar a la intemperie que su piel se decoloró, supongo. Pero él no estaba triste, por lo menos cuando lo encontramos. Estaba muy rabioso y hacía muchos gestos de furia. Se nota que no sabía hablar porque hacía unos ruidos que al principio me asustaron mucho, pero después nos parecieron super cómicos, y en medio de todo nos terminamos riendo. Yo fui el primero en acercarme, traté de hablar con él, pero era inútil. Después Javier sacó un poco de pan que tenía en la mochila y se lo tiró. Comió un poco. A mi se me hizo parecido a Gollum, pero Gollum hablaba algo y era verde. Este era gris, pero seguramente sacado de la misma historia. Este no tenía orejas pero si oía. Me di cuenta cuando por debajo pasó el subte y el se quedó como mirando hacia todo lado buscando el sonido. Le hablamos así no nos entendiera, le cantamos asi no supiera qué era la música. Después de diez o doce minutos salió una mujer de la casa, nos miró con cara de pánico, desamarro al hombrecito y lo metió a la casa. El hombrecito entró obediente pero haciendo los mismos ruidos asustadores y cómicos. Ya adentro alcanzamos a escuchar a la señora gritando:
-Camelia! Otra vez hay gente alimentando a tu padre en la calle! Te dije que lo entraras después de que orinara!
Nos quedamos mirándonos las caras, Javier recogió el poco de pan que había quedado en el piso y lo botó a la caneca.
Todos seguimos caminando callados y yo no pude dejar de pensar en el color del hombrecito. Habrá sido su piel gris natural? Se destiñó por la lluvia? O será que por miedo o por tedio decidió hacerse invisible camuflándose con el color de esta ciudad?

miércoles, marzo 28, 2007

Sin Título (debe tener pero aún no lo encuentro)


El día gris lo buscó y las nubes oscuras, cuidadosamente, fueron escudriñando cada lugar donde pudiera estar. Viajaron por todo el país tratando de encontrar alguna pista de él. Pero aún así no lo encontraban. Entonces el día gris se puso triste y vagó por montañas y valles sin rumbo fijo. Y así llegó al sur. Más al sur de donde pensó encontrarlo. Y una tarde, sin andar buscándolo lo encontró.

Las nubes grises entonces se desperdigaron por todo el cielo y el día gris se mostró aún más gris que de costumbre, y se desnudó ante el.

Y allí donde lo encontró, allí permaneció día y noche durante 72 horas para hacerle recodar las tarde de jueves o domingo, de lunes o miércoles cuando él se quedaba viendo cómo el día se iba oscureciendo a pleno mediodía en un país donde todos creen que solo hay sol y playa.

El día gris esperó ver las lágrimas que solía ver en sus ojos y el profundo gesto de depresión que le gustaba observar cuando estaba en el país del sol. Pero se cansó de esperar, porque lo único que se le ocurrió a él ante el día gris y las nubes oscuras, fue recordar que tenía un lápiz y un papel y escribió una historia en un cuaderno mientras veía llover.

lunes, febrero 05, 2007

De la inminente llegada de la "adultez"


"los grandes son los que hacen las filas y hablan con la gente grande cuando hace las filas, yo sólo miro y espero"
Es una excelente descripcion de lo que piensa un niño o adolescente de la gente adulta... Aún sigo pensando que es así. Pero lo mas miedoso es que yo ya hablo con la gente grande y ya hago las filas y me toca lidiar a mi solo para sacar citas, ir a notarías, ministerios, bancos, etc. Prueba de fuego: Entrar a migracion, pasar por aduana y subirse a un avión completamente solo. Sin papá que acabe con todos los problemas y que hable con demás gente ¨grande¨, salir de casa jugando al adulto, cuando aún no me percato que lo soy. Dios! a qué horas me volví un adulto? A que horas dejé de ir a un centro comercial a correr por todo lado para sentarme en un Oma a tomar café? En que momento dejé de pensar en jugar a toda hora para sentarme a escribir un blog? No lo sé, pero la asfixiante conciencia de ser grande por irme solo a otro lugar es algo depresivo y alarmante al mismo tiempo. Sera que tampoco me daré cuenta cuando esté viejo, decrepito y a punto de morir? será que en mis últimos días simplemente diré "a que horas mori?"